Miopía en niños, síntomas y prevención
La miopía es uno de los problemas más comunes cuando se trata de la vista y, se ha evidenciado que el porcentaje de miopía en niños sigue aumentando con el paso del tiempo por diversas razones.
En este artículo hablaremos de todo lo que hay que saber acerca de esta condición de la vista que afecta a miles de niños y jóvenes alrededor del mundo.
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¿Qué es la miopía en niños?
Se conoce como miopía a la dificultad visual de ver con claridad a distancias largas, pero se logra ver efectivamente de cerca. Por ello, la persona miope tiene una curvatura excesiva del cristalino que ocasiona la formación de las imágenes percibidas se generan antes de llegar a la retina.
Es una de las pérdidas visuales más notables actualmente y en niños aparece a partir de los 5 años de edad. De la misma manera, sigue progresando en toda la infancia y adolescencia llegando hasta los 18 años, aunque se han reportado casos de miopías altas que aumentan hasta una edad de 25 años.
A través del tiempo la miopía continúa en crecimiento, considerándose por la OMS como una pandemia. Si bien no es catalogada como una enfermedad, la evolución de la miopía conlleva a grandes riesgos para la salud del paciente.
Cuando el número supera las 5 dioptrías comienza un proceso de deformación del ojo denominándose “miopía magna”. Éste se alarga tensando las capas y los tejidos del ocular por lo que se incrementa significativamente las probabilidades de padecer una patología visual severa en edad adulta.
Según datos se estima que el 60% de las personas que sufren de desprendimientos de retina son miopes y el 10% de los pacientes que superan las 10 dioptrías terminan en ceguera. Por consiguiente, los grados de miopía muy altos multiplica las probabilidades de sufrir glaucoma y cataratas en el futuro.
Lo primero que debemos saber, es de qué se trata la miopía en niños, la cual es un problema visual que impide la clara visibilidad de lejos mientras que se tiene una visión adecuada de cerca. Todo ocasionado por una mala refracción (manera en que la luz entra al ojo) haciendo que los objetos lejanos se vean borrosos.
¿Cuáles son los síntomas de la miopía en niños?
Los principales síntomas de la miopía en niños están vinculados directamente con una mala visión a distancias largas. A continuación, te indicaremos cuáles son las señales que debes de tener en cuenta para saber si tu hijo/a sufre de miopía:
- El niño/a guiña los ojos para poder enfocar los objetos que se encuentran lejos
- Dolores de cabeza constantes
- Quejas por una visión borrosa
- Frotarse los ojos frecuentemente
Es importante tener en cuenta que para detectar si el infante tiene este padecimiento, es necesario realizar una primera revisión oftalmológica a partir de los 3 a 4 años de edad, ya que es la etapa en donde se inicia la agudeza visual.
La ventaja de tomar esta decisión es que antes de que desarrollen la miopía, sabremos si sufrirá de esta y comenzar con un tratamiento precoz que frene o ralentice este problema visual de forma efectiva.
¿Por qué se debe prevenir la miopía en niños?
Ya se ha comentado que el avance de la miopía ocasiona pérdidas visuales completas, esto normalmente se nota a partir de los 50 años de edad estando vinculado con el número de dioptrías que se desarrolle en la infancia o adolescencia.
Asimismo, las posibilidades de sufrir glaucoma son 3 veces más altas, en el caso de la pérdida de la visión central por la degeneración en la mácula también es el doble de lo normal en una persona miope con un número mayor o igual a 3 dioptrías.
Para un miope que tenga 10 dioptrías las posibilidades se multiplican unas 200 veces más.
Por esa razón es fundamental aplicar tratamientos preventivos para el desarrollo de la miopía en nuestros niños, ya que la miopía en niños es la base de problemas oftalmológicos de mayor gravedad en su edad adulta.
¿Qué puedo hacer para que no aumenten las dioptrías a mi hijo?
En el pasado, esta pregunta era imposible de contestar, pero gracias a los avances tecnológicos e investigativos se ha demostrado que existen alternativas para frenar la miopía sin aplicar cirugía y ayudar a que evolucione menos de lo que se encuentra genéticamente predeterminado.
Esa es la principal razón por la que los expertos recalcan la importancia de llevar a los niños al oftalmólogo a edad temprana y estar atentos a cualquier señal de una visión borrosa.
La función del médico es evaluar de forma personalizada al menor evitando que la miopía siga desarrollándose y, evitar que alcance un grado elevado.
1 de cada 2 niños son miopes en países europeos y EE. UU mientras que en el continente asiático existe una tasa de 90% de niños miopes.
¿Cómo se controla?
El primer paso es ir al oftalmólogo desde temprana edad, sobre todo para aquellos niños con antecedentes familiares de problemas visuales y familiares con miopía, además que se tomaran datos e información relevante para aplicar el tratamiento que se encuentra acorde a sus necesidades con el objetivo de evitar el aumento del número de dioptrías.
Es indispensable llevar a nuestros niños a un médico oftalmólogo a partir de los 3 o 4 años de edad para detectar cualquier tipo de problema visual como lo es la miopía.
Se convierte en un procedimiento de mayor relevancia cuando existe antecedentes familiares de miopías y otros problemas de este sentido. Al mismo tiempo, el médico no sólo detectará alguna complicación visual, sino que también se tomarán todos los datos y antecedentes médicos del paciente y su familia para conocer si hay algún riesgo de evolución de las dioptrías del infante.
Por medio de la exploración que se le aplica al niño, se establecerá el estado visual actual, el riesgo de evolución en caso de presentar miopía y, además de recomendar el tratamiento adecuado.
Al terminar el tratamiento correspondiente, se procede a realizar controles cada 6 meses, sólo si se observa un cambio en el infante será necesario llevarlo a una revisión inmediata.
¿Puedo prevenirla?
Hasta los momentos no existe una prevención totalmente eficiente porque todo depende de la herencia genética del pequeño/a. De aquí la gran relevancia de conocer los antecedentes familiares de ambos padres.
Sin embargo, hay factores como la prolongada exposición al sol a edad temprana ayuda a prevenir la miopía en niños, al igual que el tiempo al aire libre y la exposición lumínica.
Por ejemplo; si tiene un padre miope habrá un riesgo de heredarlo, sin embargo, en caso de que ambos padres sean miopes, entonces los riesgos de padecer miopía serán muchos mayores.
Otro de los aspectos que influye es el grado que tiene cada padre en la miopía. Se ha comprobado que los padres con miopía magna o alta miopía (con más de 6 dioptrías) los hijos tendrán más riesgo de ser miopes.
Cabe mencionar que, hay un factor que ayuda a proteger a los niños de la miopía siendo este, la exposición solar a edades tempranas. A su vez, un mayor tiempo al aire libre y exposición lumínica son factores que contribuyen a la protección de la miopía en nuestros niños.
¿Cómo curar la miopía en niños?
Los tratamientos que se han creado actualmente no eliminan los números de dioptrías, sino que se encargan de ralentizar el progreso de la misma. Es necesario iniciar estos tratamientos de manera precoz para tener resultados de mayor valor.
Hay que tener en claro que, los tratamientos modernos, si bien son avanzados y pueden ayudar mucho a la condición de la miopía en niños, no eliminan las dioptrías que ya se tienen.
Lo que se consigue a través de los tratamientos es ralentizar el avance de la miopía, es decir, frenar su progresión para evitar que se convierta en un problema visual de mayor grado.
Para conseguir mejores resultados, es necesario comenzar los tratamientos a edades tempranas porque, los resultados son mejores dependiendo de la edad en que se inicie el tratamiento.
Esperamos que esta información acerca de la miopía en niños y cómo tratarla te haya sido de ayuda. Si tienes alguna duda o comentarios puedes contactarnos libremente, somos un equipo de profesionales cualificados para atenderte en todo lo que necesites y brindarte los mejores resultados.
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Psicología del niño miope
La atención psicológica juega un papel clave para mantener la autoestima para los niños miopes. Estos sufren problemas con su apariencia por las gafas y sociales, en especial, para la participación en actividades grupales como deportivas.
Se ha comprobado que la miopía en niños genera que estos infantes participan menos en actividades específicas como consecuencia de la aceptación de los otros niños a ellos, lo cual genera que acudan a refugiarse en otro tipo de actividades individuales, alejándose de las relaciones sociales por miedo.
Es indispensable darle la importancia debida a la salud mental de estos pequeños, agregando que con una detección temprana del problema se podrá ayudar a el padecimiento sea menos grave, aunque la condición psicológica depende de la edad, el sexo y el entorno en que se desenvuelva el paciente.